miércoles, 2 de mayo de 2012

Una semana. 
Ese es exactamente el tiempo que hace que no te veo, personalmente, claro. Me llamas sí, pero no es igual... no después de todo el daño que nos has hecho.

Quieres comprarme con regalos, 15 años de amor no se compran así como así. Son demasiadas cosas las que me has hecho. ¿Cuántas veces te pedí jugar un rato conmigo? ¿Cuántas veces lo negaste con un gruñido? 
¿Cuántas veces tuve que ver como jugabas con los demás y no conmigo?
Son muchas cosas y ahora lo que necesito es ayuda para superar otro mal trago que nos has hecho pasar. Lo siento pero no creo poder quererte como debería, no confío en ti, ni en tus promesas tontas.
No quiero estar contigo, no sé, no me parece lo correcto, no después de esto.
Estoy cansada de gritar, de decirte que te comportes como deberías. Es mejor decirselo a la pared, por lo menos te mira.
No me pidas lo que no puedo darte ahora mismo, simplemente, déjame en paz, por lo menos un tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario