miércoles, 29 de agosto de 2012

-Hoy quiero tocar el cielo.
+¿Puedo acompañarte?
-Claro, ¿estarías dispuesto?
+Sí, pero... ¿qué tengo que hacer?
-Tendrás que montar en un avión a más de 3000 metros de altura, claro hay que estar tres meses entrenando en unas clases que cuestan 200€ al mes. Luego tendremos que pagarnos el equipamientos y el viaje en el hericóptero, después tendremos que tirarnos y bueno, con el posible riesgo de que pueda salir mal. ¿Estarías dispuesto a hacer eso por mí?
+Sí... estaría dispuesto a eso y más.
-¿Entonces quieres tocar el cielo conmigo?
+Claro ya te he dicho que...
-Pues bésame y ahorrémonos el dinero y el viaje.

lunes, 27 de agosto de 2012

L O V E.


+Eh... ¿Qué miras?
-Me estaba fijando en tus labios, son preciosos ¿sabes?
+Creo que serían más bonitos si estuvieran junto a los tuyos.

sábado, 25 de agosto de 2012

Contra las rocas.


    Se encontraba en el acantilado. Eran las tres de la tarde. No había mucha gente. Mejor. Así no habría muchos espectadores. No se encuentra muy dispuesta a hacerlo, pero sabe -o eso quiere creer- que no hay otra salida para que todo esté como antes. Está cansada de huir como una cobarde. De llorar por las noches sobre su almohada como una niña pequeña e indefensa. Justamente se trata de eso, no es una niña pequeña que no sepa defenderse. Eso creyó siempre; hasta que llegó él y le demostró lo contrario. Que era fuerte. Que podía llegar a conseguir cualquier cosa. Pero solo era un juego mientras esperaba otras cosas mejores. Ahora ya no estaba, pero ella sí. En el mismo sitio donde se conocieron, hace ya tanto. ¿Tanto? Diría que han sido un par de meses, pero le parecen más. Eso es lo más extraño o bonito -según se mire- del amor. Y es que los momentos parecen eternos, o tras veces se alargan y parecen no acabar.

    Un paso hacia delante. Llegando al borde. Fuerza un suspiro. Nunca llegó a pensar en que moriría así, destrozada y humillada. Para una vez que se deja llevar por los sentimientos... La vida parece un gran sarcasmo para ella. Otro paso más. Ahora los dedos de sus pies se agitan a merced del aire, cierra los ojos.

    No le ve llegar. Él la sujeta rápidamente, susurrándola al oído lo mucho que la quiere y que no haga esas cosas. Forcejean. Gritan. Se odian. Pero no pueden negar que se querían, así que él hace lo imposible para que no se vaya y le deje solo. Pero es tarde, debió de haberlo pensado antes de que ella le viera con otra chica, abrazados, al igual que ahora. Diferentes personas, un solo amor. Ella salta y le deja, se aleja de sus brazos, de sus te quiero's olvidados. Así es como se olvidó de todo. Y él llora. Se arrepiente. Grita de dolor. Pero sabe que es su culpa. No debería haberlo hecho, piensa. Pero las cosas de las que se arrepiente ya están hechas y pagadas.

    Si lo hubiera pensado antes no tendría que ver ahora el cuerpo desmedejado y roto de la mujer a la que amó tragado por el mar.

miércoles, 22 de agosto de 2012

     La vida es es un camino que debemos seguir siempre hacia adelante. Nunca debemos dar un paso atras, no debemos tener miedo, debemos afrontar los problemas con valor... cada vez que tropieces toma aliendo y ponte de pie, yo sé que los que caen aprenden, pero eso depente de ti, por que en ti esta la esperanza de este mundo, yo creo en ti y, confío en que harás las cosas bien, que apoyarás la cosas buenas y te alejarás de las cosas malas.
    Espero que seas fuerte para soportar todas las pruebas de esta vida, quiero que sepas que las heridas sanan y te hacen fuerte.
    Cada vez que te equivoques sé consciente de tus actos.


 Espero que seas de esas personas.

martes, 21 de agosto de 2012

Bailemos.

    En el jardín, como cualquier otro día.
 
    Salvo que este era diferente, como solo ellos dos sabían.
    Diferente en no pocas cosas, pero eran tan sútiles e inadvertidas que la gente que caminaba por la calle a esa hora de la tarde no se podría dar cuenta.
    Él se acerca a ella, la coge de la cintura y empiezan a bailar. Movimientos torpes, inexpertos. Con muecas de dolor cuando un pie aplastaba al otro. Sonrisas para excusar la torpeza. ¿Un amor de verano? El calor abrasador, el sol, incluso la gente que pasea con su ropa de playa no hace más que afirmarlo; pero para ellos es más. Mucho más que un simple amor de verano, donde te dejas llevar por los sentimientos y que cuando quieras despertar de esa febril sensación que tiene estar enamorado sea otoño de nuevo. Que el frío sustituya las tardes calurosas y divertidas. La reclusión que trae consigo un día de lluvia.

    Y siguen bailando, sin pararse a pensar. Sin importarles nada. Bailan y bailan. Giran. Pisan. Sonríen. Timidez entre los dos que se va evaporando como el agua después de mucho tiempo expuesta al sol. Y vuelven a girar. Y se chocan entre ellos. Él la sujeta para que no se tropiece y en ese torpe abrazo se besan. Dulce. Suave. Nuevo. Y se separan. Él la abraza, ella le corresponde. No vuelven a bailar. ¿Para qué? Hoy todo estaba dicho ya. Lo que ellos no creían es que fuera así. Era algo nuevo, y nada desagradable. 
    Qué pena que cuando esto se acabe, sea invierno de nuevo.

sábado, 18 de agosto de 2012

París.


    Lunes. Lunes frío. Lunes de amores perdidos. Lunes de resaca. Gente paseando por la fría calle del centro de París. Hay alguien que destaca sobre ellos. Ella intenta pasar desapercivida, pero no es posible. Su cara, refleja cansancio y tristeza. Algo increíble para alguien tan joven. La gente que la ve caminando se la queda mirando, extrañada. No es muy normal mostrar semejante expresión de desolación. ¿Qué sabrán ellos? ¿Cómo va a poder fingir normalidad, si no sabe controlar su vida? Ojalá, piensa ella con tristeza, pudiera darle la vuelta a todo. Dejarlo pasar, no darle importancia. Pero sabe mejor que toda esa gente que la mira caminar sola, que es imposible para ella. Cuando toma una decisión, por dura que sea, no hay nada que la haga cambiar de parecer.
     No, no era cobardía por lo desconocido. Por nuevas formas de vida. Por puntos de vista diferentes. Tampoco era inseguridad.
     Era desconfianza.
     No confía en nadie. Cree siempre en lo peor de las personas. Ojalá pudiera encontrar a alguien que merezca la pena y que le enseñe lo bonito de la amistad. Pero mientras tanto, caminará sola por esa calle de París. Como un Lunes cualquiera.

jueves, 16 de agosto de 2012

Volver a creer en tonterías.

    Hoy es mi día, definitivamente. Volví a creer esas palabras vacías de sentimiento, esas sonrisas y esos besos. No puedo ser más estúpida. Mi meta en la vida no está completa. No sé que le falta.
    Busco. Busco. Vuelvo a buscar. Nada, no hay nada que me de una idea clara de qué es lo que necesito para estar feliz. Vale, está bien, lo tengo claro.
Voy a dejarme llevar. Voy a creer en esas palabras que duelen. Voy a vivir todo intensamente, como si no lo hubiera vivido ya.
    Y cuando despierte, tendré la agradable sensación de que solo ha sido un sueño. Un amor de verano. Nada importante, o eso querer creer. Pero cuando pasen los años y mire la vista atrás, me dé cuenta de que sí fue importante.


miércoles, 8 de agosto de 2012

Camino frágil.

   Caminaba insegura por las calles que nunca pensó pisar. Sus pies solo deseaban echar a correr y salir de allí, lejos del miedo. 
Tropezaba, se caía y volvía a levantarse. Esa era su nueva filosofía.Ya no es, ni será la chica asustada de siempre, la que tenía miedo de los monstruos de debajo de la cama. Hoy por fin puede presumir de tener el control de su vida.
















Un gran consejo: recuerda siempre que eres unico…. Exactamente igual que todos los demás.

lunes, 6 de agosto de 2012

Las cosas siempre pueden cambiar.

    Incluso en las vidas más oscuras, siempre hay un arcoiris.

    Él estaba solo, tumbado en la cama de su oscuro cuarto. Aunque no lo quiera reconocer, había estado llorando. Todo le sale mal, todo. Se esfuerza en ser el mejor y por una broma cruel del Destino, siempre pasa algo que lo tuerce de la forma más horripilante que pueda imaginar. No se explica qué ha podido hacer él para sufrir así. Simplemente tiene 15 años recién cumplidos, no ha vivido nada, ni un tercio de la vida que le queda y ya está sufriendo. Se pasea por la habitación, pegando golpes a la pared. Mira sus manos ensangrentadas, pestañea entre un mar de lágrimas y sudor. Maldice por lo bajo. Está más que harto de todo. Va al baño y empieza a buscar con demasiada insistencia. Finalmente encuentra lo que ha estado buscando todo ese rato; una cuchilla. Vuelve sobre sus pasos a su habitación. Piensa que sabe lo que hace. En realidad es todo lo contrario. Fugazmente mira por la ventana. Parece hecho justo para él, quizá sea así. ¿Quién sabe? Y tira la cuchilla a un lado, sale a la calle, bajo la lluvia. Se empapa enseguida, pero le da igual. No puede dejar de mirar hacia arriba, y sonríe como no ha sonreído en siglos. O eso le parece. La lluvia se lleva el restro de las lágrimas y el sudor al alzar el rostro hacia el cielo, donde se encuentra un arcoiris, iluminando el mal día que hacia hace unos segundos.

 
    Es increíble lo rápido que cambian las cosas en pocos segundos. Hace un minutos exacto estabas planeando tu propia muerte y ahora... Ahora sabes que por muy putas que las puedas pasar, en fondo del túnel siempre habrá algo de luz que alivie el dolor de tus heridas.

sábado, 4 de agosto de 2012

Esta noches sonríes, por ti, por él, por todos.

   Ven, dile a todos que vas a caminar a la par que ellos. Que pocas cosas te pueden dejar atrás. Sonríe. Sonríe. Y luego llora. Las lágrimas pueden esperar, hoy simplemente... Sé feliz.
   Demuestra lo poco que te importa lo que digan. El qué dirán todo el rato. No, eso no importa hoy. Tienes que ser tú misma, ir a tu bola y reír porque te dé la gana, no porque te lo digan. Venga, hazlo, no es difícil. Y si lo es... Aprende a que no lo sea.
Esta noche no abrá monstrous esperando bajo la cama. Esta noche tú serás las que los asuste a todos, porque se darán cuenta de que ya no les tienes miedo. Verás como dejarán de perseguirte en tus sueños. Todas las noches apartir de hoy tendrás que disfrutar como nunca lo has podido hacer. Di la verdad, te está gustando enfrentarte a tus miedos. Se puede ver a mil metros de distancia, esa sonrisa que escondías antes bajo las sábanas o que se ahogaban por las lágrimas ya no están y es lo que te hace especial, aunque no lo sepas.



~Hoy toca enfrentarse a tus miedos.

viernes, 3 de agosto de 2012

Armamento especial para enamorados.

Desde luego que no confiaba en nadie después de todo.

Claro que tiene miedo a enamorarse después de todas las promesas rotas.
Normal que no quiera expresar sus sentimientos.
Lógico que haya creado un puente insalvable. Capas y capas que la ayudan a portegerse de las mariposas que siempre aparecen cuando él traspasa la puerta con su aspecto de chico malo y su sonrisa ladeada.

Aunque no lo pueda negar, lo intenta. No le gustó la experiencia de ver su corazón partido en trocitos de cristal, como si fuera un simple jueguete. Y notar el dolor desgarrador mientras le  ve con otras chicas.Como si el amor que decía sentir por ella, ese amor tan profundo. Nunca hubiera existido.

miércoles, 1 de agosto de 2012

¿Ganas de verte? Muchas. ¿Ganes de besarte? Aún más.


Aunque no estés.

    No pensaba escribir esto hasta hace mucho tiempo; nadie espera escribirlo hasta que llega, la verdad.
Quizá lo que no quería creer o pensar es que llegase tan deprisa y en un momento tan inorportuno. Pero no sé si sabrás que hoy hace 8 meses que nos dejaste. Como un enorme cometa que brilla durante millones de noches, con fuerza, imponente y de repente desaparece como si nunca hubiera estado en ese cielo azul. La pérdida no fue inesperada, todos decían que te quedaba poco tiempo, aunque ninguno hacía caso de los médicos. ¿Y si se equivocaban?
Desgraciadamente no lo hicieron y un 1 de Diciembre de 2012 a las 13:54 te fuiste tan de improviso como el cometa. Y pensar que hacía un día exáctamente había intentado convencer a mi madre para ir a verte y que ella no me dejó... Que te fuiste y hacía tres meses que yo no te abrazaba ni te daba un beso. Tres meses que hacía que no me gastabas alguna broma ni te "cagabas en los judíos" cuando te enfadabas.
     Ya no estarás ahí para celebrar juntos nuestros compleaños. El año que viene cumpliré 16 y al igual que los 15, te los perderás. Y así muchos más. No has visto tantas cosas que han pasado desde que  te fuiste...
Mientras escribo esto miro al cielo, donde creo que estás, sonriéndome y dándome valor para afrontar tantas cosas que han venido y las que están por llegar.
      E intentaré ir con una sonrisa a todas mis batallas.


Por ti.