lunes, 21 de mayo de 2012

Mi tren se fue, dejándome sola.

    Llegué tarde, no lo puedo remediar, ahora es cuando me encuentro con que te necesito como nunca.
Te he perdido por ser demasiado cobarde como para enfrentarme a la maldita realidad, no he sido capaz de reconocer que te quiero, todo por miedo. Es imposible que vuelvas a mis brazos, eres como ese tren que parte para no volver.

    Esa simple idea (la de tener que perderte como lo he hecho, de una forma estúpida) me desgarra como el corte producido por un bisturí. En eso sí que te atrae la medicina ¿verdad?
Es corte limpio y profundo, profesional. Sí ya sé que si es limpio tiene más capacidad para sanar antes, pero eso no tiene nada que ver, lo profundo es lo profundo, no te podré olvidar así como así, es peor de lo que ya es.

         Aunque no me quejo, asumo el dolor, el sopor, las ganas perdidas de todo, porque la mayoría de la culpa  es mía.
Sé que ahora no puedo hacer nada, dado que todavía estoy desorientada con todo lo que ha pasado, pero nada más me recupere prometo perseguir a este tren donde tú estás viajando, alejándote de míMe dan igual los kilómetros, las millas, las leguas, los días y las noches, solo quiero tenerte de nuevo, pedirte perdón por mi cobardía. Y me conformaré con un simple "Te perdono" Pero porfavor, no me alejes de tu vida.

Me conformo con eso.

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