jueves, 17 de mayo de 2012

Kissme in the rain, please.

    Hoy hace uno de esos días en los que no paro de darle vueltas a todo. Como hoy no está lloviendo, no tiene mucho sentido que te pida lo que te estoy a punto de pedir. Pero quizá quieras aplicarte el cuento para el próximo nubarrón.
No sé si te comenté alguna vez que amo los días de verano en los que se pone a llover, no una tormenta así muy seguida y muy fuerte, si no que sea pequeñita pero que venga con fuerza, con truenos si es posible. Y luego el olor a tierra mojada que deja tras de sí.
    Lo que te dije hace una semana no tiene precentes, soy bipolar y cambio constantemente de opinión y de forma de ser, pero me he dado cuenta de que esos besos, los que nos dabamos bajo la lluvia para mí han significado más que eso, y por lo que me han contado y por tus miraditas para ti también.



    Así que sí, tengo ganas de ti, de verte, abrazarte y apoyar la cabeza sobre tu hombro, notar como todo desaparece, solo existiendo nosotros dos, dejando atrás todos los problemas. 
Fundiendonos en un solo ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario