martes, 15 de mayo de 2012

Mi cabeza está a un punto que dice basta.

   No soporto ver como todo el mundo dice que hoy hace un maravilloso día. No lo hace. Sí, los pájaros cantan, las nubes son muy esponjosas y blancas, no presagian mal tiempo, y el Sol está precioso con ese color amarillo anaranjado que tiene.
Pero para mí hoy hace gris.

    Tengo miedo, ¿de qué? Éso no importa, no demasiado.
Solo sé que no quiero traspasar el tunel, no ahora, no como estoy, no como me siento. No sé que puede haber al final del tunel, quizá un día tan bueno como el que hace hoy, pero no estoy segura de que así sea. No creo en esos cuentos que te dicen que todo se cura con el tiempo o que si no se cura del todo, por lo menos queda un dolor un tanto soportable.




   Mucha gente dice que hay que ser suerte y que la esperanza es lo último que debes de perder. Lo hacen con buena intención y se lo agradezco pero yo perdí mi preciada esperanza, la perdí cuando saliste por esa puerta.
Al igual que perdi la última gota de mi vida, porque al salir, te llevaste todo contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario