sábado, 2 de junio de 2012

Lentamente me va matando.

   Qué difícil es... Intentar parecer tranquila, cuando lo único que quieres es llorar. Fingir no darle importancia al asunto que tanto te duele. Creer que puedes distraer a la mente, aunque lo más simple te recuerpa lo sucedido. Engañarte a ti misma, tratando de pensar que aunque te mueres por dentro, ha sido lo mejor que te ha pasado. Ocultar tantas palabras, tantas lágrimas, tantos recuerdos, y vaciarlos sin poder evitarlo en el corazón. Causando que este colapse de dolor, hasta el extremo en que ya no sabes lo que quieres, ya no sabes ni que esperas. Simplemente comienzas a sentir un vacio intenso, que irónicamente solo esa persona que ha sido la causante de  tus lágrimas, es la única capaz de llenarte.


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