Todo lo que me redea es frío, la lluvia, tu mirada, tu sonrisa... Todo es frío, y me hace sentir cosas extrañas, pero esas cosas extrañas, como las estoy definiendo ahora mismo, para mí son las mejores del mundo. Cada día que hablo con él, incluso aunque en el fondo lo único que quiero es matarle, por no corresponderme, me asaltan las mismas sensación en el estómago que me persigue desde hace meses.
No soy capaz de olvidarte, es más, creo que no quiero, simple y llanamente eres el único que ha conseguido llegar a donde has llegado. Mi corazón te pertenece, la mitad de mí es tuya, la otra mitad.... Eres tú.
Que no se te olvide, aunque esto, nunca, nunca lo llegarás a ver.
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