martes, 19 de marzo de 2013

En busca de sueños perdidos que se quedan en eso, en perdidos.

    En el horizonte las estrellas brillan, burlonas. Me desafían a perseguir mis sueños. Yo lo intento, pero otra fuerza ilógica no me lo permite. Lucho incansablemente contra ella. ¿Por qué no me deja perseguir los sueños? ¿Por qué me quedo quieta, sin hacer nada? Me doy por vencida antes de empezar. Y mientras tanto me digo a mi misma que soy cobarde por no perseguir lo que más deseo.
    ¿Lo soy realmente? Nunca me lo había planteado, hasta hoy. Quizá sea la razón por la que me echo atrás con facilidad. Siempre tengo miedo a todo lo que me rodea. Si algo escapa a mi perfecto autocontrol, se desmoraliza. Cobarde. La palabra resuena en mis oídos. Cobarde. Suena cada vez más fuerte. Cobarde. Otra vez, una y otra vez. No paran. Duele, pero no hago nada por cambiarlo, al fin y al cabo... Soy una cobarde.


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